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Muchas veces sentimos que ya no podemos mas todos los problemas parecen llegar junto, enfermedades, deudas, problemas en el hogar.
Muchas veces sentimos que ya no podemos mas todos los problemas parecen llegar junto, enfermedades, deudas, problemas en el hogar.
Sentimos que el agua nos llega
hasta el cuello.
Esto le pasó al pueblo de Dios, las
cataratas de los cielos se abrieron y la tierra se lleno de agua, y no solo
hasta el cuello, quedo totalmente cubierta por las aguas.
Noé
en el arca estaba protegido pero igual las aguas se le convirtieron en un
problema, tuvo que soportar cuatro días de intensa lluvia. 7: 17 “Y fue el diluvio cuarenta
días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó
sobre la tierra.”
La experiencia que estaba viviendo Noé,
era desagradable. Imagínate por un instante lo que él estaba soportando. El arca
se movía intensamente, los animales estaban asustados además tenía que
atenderlos cuidarlos darles de comer. Mucha gente afuera gritando desesperados,
probablemente muchos de sus familiares y amigos que le rogaban que los deje
entrar. Ante tanto drama lo más probable es que Noé se hubiera conmovido y
hubiera abierto la puerta, por este motivo fue Jehová Dios quien directamente
la cerró. V 16 b “y Jehová
le cerró la puerta.”
Pero la noticia maravillosa es que
no importa cuánto suban las aguas, Dios siempre se acordara de nosotros. Génesis
8: 1 “Y se
acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban
con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron
las aguas.”
Dios quiere salvarnos de ese
diluvio, pero es necesario que entendamos como lo hace:
1. Detuvo lo que originaba la inundación.
V 2 “Y se cerraron las
fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue
detenida.” Si tú
tienes un grave problema en tu vida es necesario que primero descubras que es
lo que lo está originando, es importante conocer la raíz del problema de esta
forma podremos darle soluciones definitivas.
2. Las Aguas bajaban gradualmente. V
3 “Y las aguas
decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de
ciento cincuenta días.” Todo en la vida es un proceso, si los problemas te llegaron
poco a poco, poco a poco también se irán.
3. Genero reposo. V 4 “Y reposó el arca en el mes séptimo, a
los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.” Cuando sentimos
que el agua nos llega hasta el cuello es necesario que tomemos un receso, que respiremos
un poco, que tomemos un nuevo aire que nos permita pensar con claridad.
* Las aguas
continúan bajando, pero podemos ver las cosas con más claridad. V 5 “Y las aguas fueron decreciendo hasta el
mes décimo; en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los
montes.”
4. Dejó que Noé actué. V 6 “Sucedió que al cabo de cuarenta días
abrió Noé la ventana del arca que había hecho,” Noé tuvo que superar cualquier
temor, y abrir la puerta. Dios está con nosotros dispuesto ayudarnos en todo lo
que emprendamos, pero es necesario que también tomemos la decisión de actuar. Dios
tiene un empleo maravilloso para ti, pero es necesario que tú te levantes y
golpees puertas buscando la oportunidad.
5. Inicio un proceso de purificación,
de limpieza. V 7 “y envió
un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se
secaron sobre la tierra.” Los cuervos se alimentan de lo que puedan encontrar en su
medio, es decir después del diluvio quedaron muchos muertos, y los cuervos podían
comer carne y de esta manera limpiar la tierra. Dios permite que toquemos fondo
para que podamos cambiar, limpiar muchas cosas de nuestra vida. Mateo 24: 28 “Porque
dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.”
No estamos solos el espíritu santo
es nuestro ayudador, es el que se encarga de advertirnos. V 11 “Y la paloma volvió a él a la hora de la
tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las
aguas se habían retirado de sobre la tierra.” El espíritu santo es el que nos convence
de pecado. Juan 16: 7-8 “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que
yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si
me fuere, os lo enviaré. 16:8 Y
cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.”
Dios nos salva de la destrucción pero
por que tiene un propósito con nosotros. V 17 “Todos los animales que están contigo de toda carne, de
aves y de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás
contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la
tierra.” Ya que se trataba de iniciar una nueva generación. Noé recibe
el mismo mandato de Adán. Multiplicarse y fructificar.
Dios no nos saco de la inmundicia
para que sigamos en la misma mundanidad, el lo hizo porque quiere que le
sirvamos con todo nuestro corazón. El agradecimiento es la fuerza suficiente
para no desmallar en nuestro servicio.
Noé fue agradecido con Dios. V 20 “Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó
de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.”
A Dios le agrada un corazón agradecido.
V 21 “Y
percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a
maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre
es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he
hecho.”
No importa cuán profundas sean las aguas. Cristo siempre está listo para
rescatarnos.
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